El Centre de Pastoral Litúrgica de Barcelona, conocido por sus siglas CPL, se constituyó desde sus inicios como una asociación privada de fieles, que obtuvo la aprobación del entonces obispo de Barcelona, Gregorio Modrego, y que sigue actualmente con este mismo estatuto. No es, por tanto, un organismo oficial, sino una entidad eclesialmente reconocida pero que se rige por sus propios estatutos y por las disposiciones canónicas que sean de pertinente aplicación.
El órgano máximo del CPL es la Asamblea de sus miembros, formada por presbíteros, religiosos, laicos y laicas, que se eligen por cooptación y que actualmente son 31. El órgano ejecutivo de la entidad es el Consejo, y está formado por el Presidente y los consejeros. El Presidente es elegido por la Asamblea cada tres años, y los consejeros, que pueden ser entre tres y cinco y que actualmente son cinco, son elegidos cada dos años. El primer presidente del CPL fue Pere Tena, y después lo fueron sucesivamente Joan Bellavista, Pere Farnés, José Aldazábal, Josep Urdeix, Jaume Fontbona y, actualmente, lo es Josep M. Romaguera. El Consejo elige entre sus miembros al secretario del Consejo, que lo es también del Centro. A las reuniones del Consejo asiste habitualmente, con voz pero sin voto, el gerente de la entidad.
El CPL nació en 1958 y se dio a conocer con la publicación del libro Moniciones y plegarias para la Santa Misa. Era el fruto de un amplio trabajo realizado en Barcelona y en Cataluña desde hacía años, en la línea del movimiento litúrgico que se desarrollaba en toda Europa. Tres nombres destacan de aquellos inicios: los jóvenes sacerdotes barceloneses Pere Tena (posteriormente obispo auxiliar de Barcelona), Pere Farnés y Joan Bellavista, a los cuales se añadirían los todavía más jóvenes Joaquim Gomis y Joan Llopis.
El libro con el que el Centre se dio a conocer, ofrecía una presentación sencilla de los diversos momentos de la celebración eucarística para todos los domingos y fiestas del año, para ir guiando a los fieles sobre su sentido. Eran los años anteriores al Concilio y a la reforma litúrgica. Pero esta tarea de ofrecer publicaciones pedagógicas ya marcará de manera permanente, y adaptándolas a las diversas circunstancias y momentos, la tarea del Centre hasta el día de hoy.
Otro acontecimiento a destacar es la aparición, en 1961, de la revista Phase, que en sus inicios se llamó Boletín de Pastoral Litúrgica, y que dirigía Pere Tena. La revista ofrecía reflexiones y orientaciones litúrgicas, así como también materiales para guiar las celebraciones. Posteriormente, la oferta de materiales desapareció, puesto que ya se hacía a través de otras publicaciones del CPL, y Phase permaneció como revista de reflexión y pensamiento.
El Concilio Vaticano II, con la constitución Sacrosanctum Concilium y la posterior puesta en marcha de la reforma litúrgica fue, como es obvio, un momento determinante en la tarea del Centre. Multitud de charlas, orientaciones y asesoramientos de toda clase ayudaron a hacer realidad, con una gran solidez, la implantación de la reforma en Cataluña y también en el resto de España.
Fruto de esta tarea fue la aparición, en el Adviento de 1968, dirigida por Joaquim Gomis, y con la colaboración de un grupo de sacerdotes y de seminaristas, de la revista Misa Dominical, primero en catalán y desde principios de 1973, también en castellano. La publicación ofrecía materiales para el uso directo en la celebración, así como orientaciones para la celebración y para la homilía, y ha sido, desde siempre, la publicación con mayor difusión del CPL.
Finalmente, en 1969, y dirigida por Pere Farnés, aparece la revista Oración de las Horas, destinada inicialmente a ayudar sobre todo a las comunidades religiosas a celebrar y a vivir la Liturgia de las Horas, posteriormente, con el nombre de Liturgia y Espiritualidad, se ha dedicado sobre todo a la reflexión litúrgica y espiritual.
Al mismo tiempo que iban apareciendo las revistas, el CPL llevaba a cabo también otras tareas: en el campo de las publicaciones con un número considerable de libros tanto de divulgación como de estudio, hasta convertirse en una editorial reconocida; en el campo de la creación y difusión musical tanto a nivel parroquial como a nivel de comunidades religiosas, con los nombres relevantes de Albert Taulé y Domènec Cols; en el seno del arte sagrado, sobre todo en los primeros tiempos; y en el campo de la docencia, tanto la de nivel superior como también los cursos y charlas más divulgativos. Todas estas tareas, por otra parte, han ido ampliando su radio de acción más allá del ámbito catalán y español, y actualmente han conseguido una notable presencia en los países de América Latina, y también en los ambientes hispanos de los Estados Unidos.
Dentro del campo de la docencia, hay que destacar como un hito importante la erección, en 1986, del Instituto Superior de Liturgia de Barcelona, promovido desde el CPL e incorporado a la Facultad de Teología de Cataluña, que ofrece el bienio completo de los estudios sistemáticos de liturgia para la licencia y el doctorado, y recibe alumnos tanto de España como de América. Su primer director fue Pere Tena.
Y, para terminar, podemos reseñar aquí algunas de las diversas colecciones de pastoral litúrgica, así como de libro religioso, que publica: Biblioteca Litúrgica, textos de estudio monográfico sobre cuestiones litúrgicas; Dossiers CPL, recopilación de orientaciones teóricas y prácticas para las celebraciones; Celebrar¸ libros sencillos con textos y orientaciones para la oración y para la celebración; Cuadernos Phase, textos básicos de referencia litúrgica en la historia del cristianismo; Emaús, para la divulgación de la liturgia, la formación y la vida cristiana en general, y Santos y Santas, una serie de vidas de hombres y mujeres especialmente significativos en su fe.
Finalmente, cabe señalar que, a raíz de la muerte de Pere Tena, en el año 2014, la Asamblea del Centre decidió instaurar, cada año, el Memorial Pere Tena de Pastoral Litúrgica, para reconocer la tarea en este campo de alguna entidad, persona u obra. La primera edición, 2015, de este Memorial se concedió a la Abadía de Montserrat, la segunda, 2016, al obispo de León Julián López y al sacerdote claretiano Juan M. Canals, y la tercera, 2017, al arzobispo de Puebla (México), Víctor Sánchez. El memorial es una forma de valorar colectivamente, una vez más, todas las tareas que, desde tantos ámbitos, se llevan a cabo al servicio de la vida litúrgica de la Iglesia, para el bien de todos los que son sus miembros.
Centre de Pastoral Litúrgica de Barcelona, Diputació, 231 - 08007 Barcelona - España – cpl@cpl.es – www.cpl.es
Enlace a la constitución Sacrosanctum Concilium sobre la Sagrada Liturgia.